El café siempre será un tópico de discusión. Los métodos clásicos han cambiado mucho, desde el proceso de preparación del café hasta la técnica y la estética detrás de la experiencia completa de la degustación del café. Uno de los cambios más notables es la aparición de nuevas bebidas que se hacen con café, como la tónica con hielo. La combinación de oro sigue siendo el café con leche.
Empecemos por la base de estas bebidas de café: las tres contienen una dosis de expreso fuerte. A continuación, se añaden diferentes cantidades de leche calentada con vapor o de espuma de leche. ¿Los orígenes? El capuchino procede de Italia. El café latte tiene diferentes nombres en los diferentes países, pero el caffè latte comercial es una invención estadounidense. Existen opiniones divergentes en cuanto a la procedencia del café con leche. ¿Es de Nueva Zelanda o de Australia? Una cosa es segura: de alguna parte del Pacífico. Queremos explicar las diferencias entre estos expresos con leche, para que sepas qué pedir o preparar.
Proporción leche y café
1/3 de expreso: expreso doble, 2/3 de leche calentada con vapor (170 – 225 ml), 1 cm de espuma
¿Cómo servirlo?
En una taza/vaso de 240 ml
Origen
América
Un capuchino contiene expreso, vapor y espuma de leche a partes iguales. La taza de un capuchino es más pequeña que la taza del café latte, generalmente de 150 a 180 ml. El tamaño de la taza es muy importante para conseguir el equilibrio perfecto entre el sabor del expreso y la cantidad exacta de leche.
La espuma de un cappuccino puede ser seca o aterciopelada. La espuma seca tiene burbujas grandes, livianas y voluminosas, mientras que, en la espuma aterciopelada (o micro espuma), las burbujas apenas se aprecian.
Si no preparas el capuchino tú mismo (lo que es fácil de entender) y dejas que un camarero profesional lo prepare, verás que vierte 1/3 de leche calentada con vapor en la parte inferior de la taza. Después se añade el expreso cuidadosamente y finalmente la espuma de la leche con una cuchara. Así se crean capas perfectas, tanto en sabor como en textura. Pero, ¿cómo lo preparas en casa sin tener al camarero de la esquina y con tu propia máquina de café? El orden será un tanto diferente que el del camarero y empezarás con expreso, después la leche calentada con vapor y, para finalizar, la espuma de la leche. Truco: haz que tu pareja sea el camarero perfecto con el expreso L’OR perfecto.
El café latte es el hermano mayor del capuchino, donde todo gira en torno a la espuma suave y sedosa. Normalmente, el café latte se prepara con una o dos dosis de expreso (1/3 de la bebida) y 2/3 de leche calentada con vapor, con una pequeña capa (alrededor de 1 cm) de espuma de leche. La textura de un café latte es muy importante, ya que aporta esa bella apariencia a la bebida.
Dato: en Italia, un caffè latte es sencillamente un café con leche y un ""latte"" es un vaso de leche. La preparación de un café latte fuera de Italia se llama latte macchiato en el país de origen. "
Como con el capuchino, necesitas una capa de expreso y la espuma de leche. Para conseguir la capa fina de espuma del café latte, tendrás que añadir al expreso el líquido, la leche hervida al vapor, mientras sujetas una cuchara para evitar que la espuma de la leche se mezcle.
Para complicar más la historia: vamos a hablar sobre el latte macchiato. La diferencia entre un latte macchiato y un caffè latte es el orden en el que se vierte el café en la taza o el vaso. Con el latte macchiato, primero calientas la leche al vapor y luego añades el expreso a la leche. Con el caffè latte, añades la leche al café. La leche tiene un papel más importante en el caffè latte.
En la mayor parte de los bares y cafeterías, un café con leche es un café latte con un poco menos de leche. Como en un caffè latte, utilizas un expreso doble. Los cafés con leche se sirven de dos formas: con poca o sin espuma o con bastante espuma. La espuma no suele ser seca, pero sí aterciopelada con algunas burbujas. Es una mezcla de espuma de leche y el líquido de la leche vaporizada. El café con leche es un clásico entre los consumidores de café que prefieren un sabor de expreso más fuerte. La leche en el café con leche aporta o mejora el sabor de la bebida, aunque el expreso sigue siendo el sabor dominante en la boca.
Prepara un expreso y vierte la leche calentada al vapor en la taza. Las proporciones son: 1/3 de expreso y 2/3 de leche. La leche calentada al vapor debe tener una capa de microespuma, pero no de espuma firme como la que se usa para el café latte o el capuchino.
Muchos camareros afirman que el café con leche tiene un sabor más fuerte que el capuchino debido a la mezcla perfecta de leche y expreso. Otros indican que un capuchino es la mejor bebida para combinar la leche con el expreso. Para otros, la única diferencia es que se sirven en tazas diferentes. Tal vez deberías probar ambos para escoger tu preferido y saborear la diferencia.
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